En la provincia, la donación de leche humana venció al Covid y salvó vidas

Se registró un importante aumento en la donación y pasteurización de leche humana. Este año, más de 200 madres se sumaron como donantes.

A pesar del contexto de pandemia por el coronavirus, el Banco de Leche Humana (BLH) de Neuquén logró un récord histórico en la producción de leche humana pasteurizada desde el inicio de sus actividades hace cinco años. Este año, el volumen de leche humana pasteurizada alcanzó los 487,5 litros, registrándose un considerable incremento respecto al año pasado que fue de 415,6 litros. Por otra parte, 1605 madres ya donaron su leche al Banco de Leche Humana de la provincia. Cabe señalar que en junio del año pasado eran 1400 las madres donantes en la provincia.

“El año 2020 nos propuso un desafío en el contexto por el Covid-19, pero los resultados conseguidos reflejan que cumplimos con nuestra misión superando todos los récords de producción desde la inauguración del Banco de Leche a mediados de 2016”, expresó a LMNeuquén la pediatra y jefa del BLH, Alejandra Buiarevich.

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El Banco de Leche Humana prestará los freezers para almacenar las vacunas Sputnik V

El Banco de Leche Humana de Neuquén colaborará en la campaña de vacunación prestando los freezer para la refrigeración de las dosis de vacunas que lleguen a la comarca petrolera. Así lo indicó a Buscar Salud la directora del Banco, Dra Alejandra Buiarevich.

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A pesar de la pandemia la Red de Leche Humana de Neuquén marcó un récord histórico de producción

La Red de Leche Humana de la provincia del Neuquén realizó un balance de lo actuado en el año 2020 en el que tuvieron que apelar al cambio de estrategias para seguir funcionando en el contexto de la pandemia por
COVID 19.

“Logramos cumplir con nuestra misión, superando además todos los récords de producción desde la inauguración del Banco de Leche. Para lograrlo debimos dar cada paso con prudencia, desarrollando los protocolos para poder trabajar consensuadamente y con flexibilidad en un ámbito lo más seguro posible de acuerdo a los conocimientos que íbamos adquiriendo respecto de la transmisión viral, con las herramientas que teníamos disponibles.
Acompañándonos fundamentalmente en lo humano y repensando lo profesional. Las mujeres donantes y sus familias, las promotoras, operadoras, el staff del Banco de Leche, los agentes de salud de cada hospital, estuvimos atentos y fuimos proactivos y resilientes”.

“Desde el punto de vista de la sindemia, nos ayuda a mirar no solo la enfermedad infecciosa sino también el contexto social en la comunidad. Las madres donantes esperan más aún de nuestra presencia (presencial – virtual), cuyo nexo es la presencia de su leche extraída. Aprendimos interacciones biológicas y sociales que nos fueron importantes para el descubrimiento de las políticas en salud. Nuestra visión de la problemática es abarcativa no solo de los fenómenos biológicos relacionados con el SARS COv2- COVID 19 y la lactancia. Observamos integralmente diferentes dimensiones del ser y estar en el mundo, lo que atraviesa cuestiones como el medio ambiente, la educación, las enfermedades no transmisibles y los efectos que sobre todo ello tiene la inequidad y la exclusión
social”.

“Nos preparamos a conciencia para la segunda ola con la convicción intacta de que nuestro trabajo es fundamental para la construcción de la salud colectiva. Los resultados que se presentan a continuación son la prueba de que el
compromiso colectivo que hemos asumido no ha sido en vano, lo que nos anima a continuar por este camino”.

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Lactancia Materna y Vacuna contra la COVID-19 

Les compartimos la información brindada por la pagina e-lactancia sobra la compatibilidad de la vacuna con la lactancia;

Bastante seguro.

Es altamente improbable que los componentes de las vacunas contra la COVID-19 puedan excretarse en leche materna y, en cualquier caso, serían digeridos en el intestino del lactante (InfantRisk 2020/12/18).
Parece razonable pensar que si la enfermedad (COVID-19) es compatible con la lactancia, más lo será su vacuna, que ni siquiera contiene el virus vivo.

Ninguno de estos dos tipos de vacunas desarrolladas contra la COVID-19 utiliza virus vivos ni tiene conservantes, no pueden provocar la COVID-19 en la persona vacunada ni alterar su material genético (CDC 2020/12/18 y 2020/12/13).
Salvo dos vacunas de virus vivos atenuados (viruela y fiebre amarilla) que pueden ocasionar problemas en los lactantes, todas las demás vacunas pueden administrarse a las madres lactantes sin problemas (CDC 2020/02/04).

Link: e-lactancia

Más allá de esto, aún no hay una cantidad de estudios que demuestren este «bajo riesgo» por lo que no se recomienda su aplicación en embarazo y lactancia (de hecho se encuentra dentro de las contraindicaciones de los lineamientos de la vacuna actualmente disponible: Sputnik – la Rusa. (Imagen 2).

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